Pues no, no ha resultado tan fácil como pensaba...
Ayer me volví a deprimir después de que me comí un plato de sopa en la tarde-noche.
Me sentí muy mal por haber sido tan débil y comer.
Volví a sentir los kilos y kilos sobre mi, hinchada como nunca lloré.
No vomité. Y no me odio por no poder vomitar.
Todavia sigo siendo muy vanidosa y conozco perfectamente los riesgos.
Sin embargo volví a llorar tristemente y ansiaba tanto poder cortarme los brazos...
El día de hoy me prometí que debo ser fuerte y no comer.
Que si quiero verme bonita en el espejo debo de luchar.
Se que no es facil, pero...
¿Quién dijo que fuera fácil ser una princesa?
2 comentarios:
me gusta tu blog :)
animo cielo, tenemos k ser fuertes, pensar k algun dia esto pasara, k exaremos la vista atras y podremos recordarlo como algo pasado,de lo kual aprendimos una valiosa leccion...
primero comer, y luego comer y no vomitar, tarea dificil verdad?? pero sabes k???
NOSOTRAS PODEMOS!!!!
desde aki...mucho animo preciosa!!
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