sábado, agosto 30, 2008

Me chocan las mujeres enfermas que un dìa dicen que estan bien y que las dejes en paz y otro dìa estàn llorando porque se quieren cortar.

y QUE LO DICEN A LOS 4 VIENTOS.
He estado leyendo mucho y descubriendo cosas nuevas, cosas que no sabìa. Leì el libro de Christiane F. drogadicta y prostituta, que trata sobre el caso real de una adolescente alemana que a los 14 años ya es adicta a la heroìna y se prostituye para poder tener dinero suficiente para su dosis diaria.
Y pues buscando un poquito màs en internet (youtube) tambièn encontrè la pelìcula.

No se porquè siempre me han llamado la atenciòn estos casos de jovencitas drogadictas, alcohòlicas, que echan su vida a perder... Desde que tenìa 12 años me entretenìa leyendo libros como: Pregùntale a Alicia, Nacida vìctima, Nacida inocente, Sara T: Alcohòlica, Adriana una prostituta adolescente, etc etc...

A mi nunca me ha interesado llevar una vida asì, tal vez si hubiera nacido en otro ambiente lo hubiera hecho. Pero mientras leìa el libro de Christiane me puse a pensar en què se sentirìa estar asì de volada, envenenar poco a poco tu cuerpo, porque cuando tienes un trastorno alimenticio es màs o menos lo que haces: vas degradando tu organismo.

A lo largo de mi vida me he hecho varias preguntas y una de ellas es porque una persona que lo tiene muchas aptitudes para salir adelante y hasta para sobresalir, no lo hace y prefiere envenenarse lentamente, como por ejemplo Amy Winehouse o Gia Carangi.

lunes, agosto 18, 2008

Cuando tenemos un trastorno alimenticio debemos estar bien conscientes de lo que èstos traen.

Afronto mi responsabilidad si un dìa de estos me hacen un anàlisis de sangre y me dicen que tengo anemia ( por poner un ejemplo)
o si me falta calcio o pierdo mi menstruaciòn.

Pero sobre todo, no esperar que los demàs esten de acuerdo con nosotros.
Y si no queremos escuchar tal respuesta... mejor ni preguntar.

Los nervios han desaparecido. Es un peso muy grande que me he quitado de encima. Y fue muy facil, màs de lo que yo pensaba. Simplemente entendì mi trastorno y me aburriò verme mal.

Con esto no quiere decir que ya coma como la gente normal, de hecho creo que jamàs en mi vida he comido como la gente decente.

Pero ya no volvì a cortarme.
Y eso es a lo que voy, que no harè nada para verme mal. Jamàs he sido bulìmica porque es asqueroso realmente. Y las heridas en los brazos llegan a ser repulsivas, dolorosas... no tengo porquè.

Simplemente me la llevo tranquila. Me alimento con lo que me parece necesario, hago ejercicio y me arreglo para verme lo mejor posible.

Ya no lloro, ya no me lamento, mejor actùo.

Hace poco vi un comentario en el diario de Ana, que decia que todas eramos unas niñitas inmaduras que lo tenemos todo... por ejemplo esta chica, AnA, ha salido de viaje varias veces... y tal vez estudie en el extranjero y la verdad es que estoy de acuerdo con el anònimo. Y no sòlo porque se refiera a Ana, sino que al menos por mi parte mi depresiòn era simplemente por no tener un cuerpo como el de Kate Moss y ese era todo mi sufrir.. patètico no?

Y lo acepto.

Y eso me lleva al principio de mi post. Que yo no voy a engañar a nadie, que yo acepto mi trastorno, que se que estoy mal pero tampoco voy a deprimirme màs. Que acepto las consecuencias.