lunes, agosto 18, 2008

Cuando tenemos un trastorno alimenticio debemos estar bien conscientes de lo que èstos traen.

Afronto mi responsabilidad si un dìa de estos me hacen un anàlisis de sangre y me dicen que tengo anemia ( por poner un ejemplo)
o si me falta calcio o pierdo mi menstruaciòn.

Pero sobre todo, no esperar que los demàs esten de acuerdo con nosotros.
Y si no queremos escuchar tal respuesta... mejor ni preguntar.

Los nervios han desaparecido. Es un peso muy grande que me he quitado de encima. Y fue muy facil, màs de lo que yo pensaba. Simplemente entendì mi trastorno y me aburriò verme mal.

Con esto no quiere decir que ya coma como la gente normal, de hecho creo que jamàs en mi vida he comido como la gente decente.

Pero ya no volvì a cortarme.
Y eso es a lo que voy, que no harè nada para verme mal. Jamàs he sido bulìmica porque es asqueroso realmente. Y las heridas en los brazos llegan a ser repulsivas, dolorosas... no tengo porquè.

Simplemente me la llevo tranquila. Me alimento con lo que me parece necesario, hago ejercicio y me arreglo para verme lo mejor posible.

Ya no lloro, ya no me lamento, mejor actùo.

Hace poco vi un comentario en el diario de Ana, que decia que todas eramos unas niñitas inmaduras que lo tenemos todo... por ejemplo esta chica, AnA, ha salido de viaje varias veces... y tal vez estudie en el extranjero y la verdad es que estoy de acuerdo con el anònimo. Y no sòlo porque se refiera a Ana, sino que al menos por mi parte mi depresiòn era simplemente por no tener un cuerpo como el de Kate Moss y ese era todo mi sufrir.. patètico no?

Y lo acepto.

Y eso me lleva al principio de mi post. Que yo no voy a engañar a nadie, que yo acepto mi trastorno, que se que estoy mal pero tampoco voy a deprimirme màs. Que acepto las consecuencias.

1 comentario:

LiLiTh (NeFeSh) dijo...

Hola, ya tenía un rato que no escribías. Creo que efectivamente, una parte importante es afrontar la responsabilidad de tener un trastorno de la alimentación. Quizá no somos culpables de ello, pero sí debemos asumir que tiene consecuencias en nuestra vida que sólo nosotras afrontaremos. Y supongo que hay un momento después de esto en que efectivamente nos cansamos, o decidimos que la vida tiene más que esto para ofrecer. Un abrazo.