martes, julio 08, 2008

No, no me voy a desaparecer.
Y no lo voy a hacer simplemente porque no me odio, ni estoy deprimida.
Si como poco es porque sencillamente se me pega la regalada gana de comer poco y ya.
A mi nadie me dijo gorda en la escuela, así que no tengo traumas infantiles ( al menos no por ese lado ), ni voy a echarle la culpa a equis persona, o como muchas estúpidas lo hacen: a un libro.

Si no como es por mi y si como también. Todo es mi decisión. Son mis actos y los resultados los afronto.

Todo este rollo fue porque ayer me preguntaron o más bien fue en tono no tanto de pregunta sino de asimilación, de que el trastorno se me puede salir de las manos y puedo llegar a parecerme a alguna momia de Guanajuato.

Cada quien ve el trastorno de una manera distinta, por ejemplo en mi caso yo veo la bulimia como un acto de auto-destrucción. Si yo vomitara, sería decirle al mundo que me quiero morir, que me odio, y qué puede ser más bajo que preferir hacerme semejante profanación a mi misma antes que a cualquier otra persona u objeto.

Y es que todavía soy tan, pero tan vanidosa que me rehuso a andar con los dientes podridos.
Y soy más vanidosa todavía que seguiré pavoneandome por las calles. Falta mucho para que me vean 3 metros bajo tierra ( o en la fosa común ).

No hay comentarios: