jueves, junio 03, 2010

Se te olvida que yo sé como es el mundo sin ti.


Que no necesité de tu presencia para saber que el cielo se tiñe rojo durante el ocaso, que la neblina se torna azul o gris independientemente de mi humor y que los arboles susurran incoherencias entre sus ramas siempre que les suelo ignorar.

Se te olvida que yo soy un ser banal. Que necesito de cuidados, halagos y galanterías para alimentar mi presunción. Que gusto de esconder mis defectos entre destellos de mis habilidades y culpo de mis manías a todas las cosas intangibles que no logro enlistar.

Se te olvida que soy un ser demandante. Que observo con escrutinio lo que me rodea, que espero con disimulada tranquilidad a quien se aventure a acercarse. Que me aferro con los ojos cerrados con tan solo un poco de calidez.

Se te olvida que soy como un mendigo. Que me arrastraré de ser necesario hacia donde sea que me ofrezcan algo más que tus miserias. Que a veces me comporto de manera egoísta, que mi naturaleza acaparadora me mueve hacia los brazos que me ofrezcan más... así es como llegué a tus brazos.

Se te olvida que soy un ser avaricioso; Que reservo todo lo que tengo tan solo para unos cuantos. Que no pienso desperdiciar mis tardes enteras cuestionándome el por qué de tu ausencia y no quiero trazar planes en los que ni siquiera desees estar.

Se te olvida que eres un ser extraordinario; que me hechiza lo que eres y todo lo que posees, que me deslumbras con todo lo que carezco, que tienes el poder de hacerme creer que soy una mejor persona, que me haces cuestionar que tan real eres por qué no logro concebir tantas cualidades y defectos encerrados en el mismo cuerpo.


Pero también se te olvida que a los ojos de otros soy excepcional...


Se te olvida que estoy sediento de vida. Que me encuentro en la constante búsqueda de plenitud y que muy a pesar de mis derrotas, no me quedo tendido en el suelo después de la derrota.


Se te olvida que antes de ti, yo ya recorría otros caminos.

Se te olvida que yo jamás he dicho que no pueda vivir sin ti. Será difícil lo sé, pero de la única cosa que no puedo prescindir es del aire, el resto son puros sentimentalismos.


Se te olvidó que yo no siempre estaré aquí.


Creíste que ya todo estaba ganado, conmigo las cosas no son así; creíste que podrías apaciguarme largo tiempo tan solo con palabras pero éstas ya han perdido su efecto por mucho que repitas aquellas que un día fueron mi perdición.


Se te olvidó que en el fondo yo seguía siendo yo.

No te tomaste la molestia de analizarme a fondo, no pensaste que el tiempo para ello se te fuera a acabar.


Se te olvidó que yo también se olvidar.


No te estoy amenazando... esto solo es un último aviso.


Si te vas a ir.... ¡vete!


Si te vas a quedar... ¡quédate!


Pero no vivamos a medias

por que la otra mitad de mi vida,

ya la he malgastado así.



¿No tienes tiempo para mi?



descuida...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que intenso, no se que ma spuedo decir, es tristemente lindo.

Berni dijo...

Hola, me encanto tu escrito, me preguntaba si me permitirias ponerlo en mi blog?, con una referencia al tuyo obviamente. Este es mi blog por si quieres darte una vuelta http://dfragmentos.blogspot.com Espero tu respuesta. Saludos